Es muy importante recordar que nuestra embarcación está diseñada para agua dulce, evitando ríos o similares con corrientes que puedan descontrolar nuestro barco.
Después de cada utilización, nos aseguraremos de que nuestra embarcación está completamente seca en su interior, revisaremos las tapas de las baterías en caso de llevarlas para que cierren de forma estanca.
Podemos secar todas las partes con un paño seco después de cada uso.
En caso de no utilizar el barco durante unos días, sacaremos las pilas del mismo, y en caso de llevar batería, debemos dejarla cargada siempre por encima del 70% de su capacidad, ya que las baterías de Litio, no pueden quedarse vacías.
Utilizar siempre el cargador suministrado por el fabricante para evitar problemas.
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